JLR retrasa los plazos de los modelos de vehículos eléctricos ante la incertidumbre de la demanda
JLR atribuye el retraso de su reinicio totalmente eléctrico a la incertidumbre de la demanda y a la necesidad de dedicar más tiempo a las pruebas. Por Stewart Burnett
Jaguar Land Rover ha retrasado la producción y las entregas de sus próximos modelos eléctricos Range Rover y Jaguar para dar más tiempo a las pruebas y a que la demanda se recupere, según fuentes familiarizadas con los planes que hablaron con The Guardian . El fabricante británico de automóviles premium ha escrito a sus clientes para informarles que las entregas del Range Rover Eléctrico no comenzarán hasta 2026, incumpliendo así el objetivo original de finales de 2025.
Dos modelos de Jaguar, muy esperados tras el viral cambio de imagen futurista rosa y azul de la marca en diciembre, también podrían sufrir retrasos de varios meses. El Type 00, el primer vehículo eléctrico (VE) de Jaguar desde su reinvención como marca pura, entrará en producción en agosto de 2026, mientras que el segundo modelo podría retrasarse hasta diciembre de 2027.
Los pedidos anticipados de los próximos modelos aún no han comenzado. En una entrevista con el periódico económico indio Financial Express en mayo , el director general global de Range Rover, Martin Limpert, señaló: «Más de 62.000 personas ya han mostrado interés en el vehículo, principalmente de Estados Unidos y Europa, y casi 400 de la India también lo han hecho». Sin embargo, el rendimiento del Cybertruck de Tesla desde su lanzamiento sirve como recordatorio de que las cifras de la lista de espera no se traducen necesariamente en ventas.
Los retrasos también se deben en parte a la ampliación de los requisitos de prueba, ya que estos son los primeros vehículos eléctricos de JLR fabricados internamente en lugar de mediante fabricación por contrato. Fuentes sugirieron a The Guardian que los aplazamientos podrían beneficiar económicamente a JLR al permitir la continuación de las ventas de sus modelos híbridos, más lucrativos y con mayor margen de beneficio.
La decisión se debe en parte a las difíciles condiciones del mercado, ya que JLR reportó una caída del 15,1 % en las ventas en el segundo trimestre tras la imposición de aranceles de importación por parte de la administración Trump. La activa desautorización y las críticas del presidente Trump a los vehículos eléctricos también han hecho que los retrasos resulten estratégicamente atractivos. El fabricante de automóviles también ha abierto un proceso de despido voluntario para hasta 500 directivos con el fin de reducir costes.